MADRID. A la espera de que se
produzca en el Senado el debate sobre la reforma de la ley del
divorcio, ayer se dio a conocer un nuevo estudio -encargado por la
ONG SOS Papá- que aporta datos novedosos sobre la custodia
compartida, el punto más polémico de esa iniciativa legislativa
emprendida por el Gobierno. Según este informe, nueve de cada diez
españoles son partidarios de que, en los casos de separación o
divorcio, los jueces dicten la custodia de los hijos de forma
compartida entre los progenitores. Y sólo un tres por ciento lo
rechaza.
Además, la gran mayoría (83 por ciento) considera
que esa medida también se debe aplicar cuando no exista acuerdo
entre los cónyuges, ya que así se «garantiza que los hijos continúen
relacionándose por igual con ambos progenitores tras la ruptura de
la pareja», dice el informe. Sólo un 4,8 por ciento de los
entrevistados se manifestó en contra. Lo más llamativo es que
incluso el 86,6 por ciento de las mujeres se muestra favorable a esa
opción.
Los datos revelan una tendencia que choca
frontalmente con la reforma aprobada en el Congreso de los
Diputados, en la que los legisladores regularon la custodia
compartida siempre que se diese un acuerdo entre los cónyuges y,
cuando éste no se produjera, el juez sólo la concedería en casos
excepcionales y contando con un informe favorable del ministerio
fiscal.
El informe descubre que la proporción de personas que
apoyan la custodia compartida se incrementa a medida que se asciende
en el nivel de estudios y la clase
social.